Hospice – Debbie of Santa Cruz
Los enfermeros, asistentes y trabajadores sociales estaban muy capacitados y eran genuinamente amorosos. Una vez por semana venía un enfermero, y dos veces por semana venía un ayudante para bañarla. Un voluntario muy amable le hacía compañía a mi mamá cuando yo tenía que salir. Hospice prestó todos los equipos médicos que necesitábamos y los envió rápidamente. También se encargó de sus medicamentos. Al hacerse cargo de los pormenores, Hospice nos permitió a mi hermana y a mí a enfocarnos en estar presentes emocionalmente para mi mamá.